Redacción LVT
«¿Me van a respetar, me van a escuchar, van a guardar silencio, me van a permitir hablar?» cuestionó Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, a manifestantes antorchista que irrumpieron la reunión para la evaluación de daños por el Huracán Grace que se celebró en Puebla.
¡Guarden silencio! asestó, mientras pedía también a una dama y un varón que se acercaron hasta él a pedirle ayuda por la inseguridad en la zona y a quienes les pidió un momento para poder atenderlos.
En lo que evidentemente pretendió ser un evento que pretendía intimidar al mandatario, López Obrador, que se distingue justamente por lo contrario, tomó el micrófono y calmó a la turba para explicarles los procedimientos que se siguen en la entrega de apoyos.
El presidente de la República dijo con claridad: «Que se escuche bien y se oiga lejos» todo se les entregará de manera directa y sin intermediarios».
Una vez que comentó esto, dio por terminada la reunión al tiempo que instruyó al secretario de Bienestar y la de Seguridad de su gobierno, para atender las demandas de todos los presentes.